Un nuevo reto
- pablorodriguezmart7
- May 8, 2021
- 3 min read
29 de abril, ocho de la mañana, la maestra Rocío inicia con su primera clase del día en la plataforma de Google Meet, 30 alumnos de segundo de secundaria se conectan. Los alumnos comienzan a saludar y la profesora Rocío pide que enciendan sus cámaras; lo planeado para esta sesión de matemáticas es un cuestionario por medio de Kahoot y una lluvia de ideas para resolver una serie de problemas, además de resolver las dudas de la tarea que dejó en ClassRoom; esta es la nueva forma de dar clases a causa de la pandemia.
***
Rocío Martínez Hernández ha sido maestra de matemáticas en secundaria por casi 31 años. Empezó a dar clases a los 23 años y, ahora que tiene 54 años, ya está pensando en jubilarse, a pesar de que la pandemia ha retrasado un poco esto. Ella es una maestra que se destaca por ser estricta, pero sin llegar a ser grosera, y por ser siempre puntual.
Ella es una profesora chapada a la antigua, sus clases presenciales giraban en torno a un pizarrón, gises y sus libros de texto. No utilizaba ningún aparato electrónico para su trabajo, a menos que en la dirección de su secundaria le pidieran imprimir o buscar algún documento de internet, pero para ese tipo de cosas le pedía ayuda a su hijo pues “es más joven y se le facilita más moverle a la computadora”, decía Rocío.
***
24 de agosto del 2020, inician las clases a distancia. Alrededor de 30 millones de estudiantes inician sus clases de primaria y secundaria del sector público. 560 mil 164 casos confirmados y 60 mil 480 defunciones por COVID-19 han provocado que las clases tengan que ser necesariamente a distancia, por lo que los maestros tienen que adaptarse a esta nueva forma de dar clases, a pesar de que muchos de ellos no saben manejar una computadora o como navegar por internet. Rocío es parte de este grupo de maestros que no saben manejar un equipo de cómputo.
19 de agosto del 2020, cinco días antes de su primer día de clases, la profesora Rocío busca tutoriales en YouTube para saber como se utilizan las plataformas de Google Meet y ClassRoom. Le pide ayuda a su hijo, pues no se siente segura de “picarle a la computadora”, al principio se confunde con la explicación de su hijo y el video, pero sigue tratando de entender cómo funciona cada plataforma.
Al día siguiente, después de ver el video una vez más y de que su hijo le haya explicado también, logra crear sus clases de matemáticas en ClassRoom para sus diferentes grupos, les manda el link de acceso a sus alumnos y todo queda hecho, crea su primer anuncio para dar la bienvenida y ahora solo queda esperar al primer día para dar su clase a través de Google Meet.
Llega el tan ansiado primer día, son las doce del mediodía y la maestra Rocío inicia su clase en Google Meet. Ella está nerviosa, pues es su primera vez dando clase así y su hijo no podrá ayudarla si necesita algo. Sus alumnos empiezan a entrar, se saludan e inicia la clase. La profesora comparte su pantalla y empieza a explicar el reglamento; llega el final de la clase, deja de compartir su pantalla, se despide de sus alumnos y cierra la sesión, la primera clase ha salido bien.
***
Han pasado casi 8 meses desde ese primer día de clases para Rocío, ella ha pasado de no saber manejar bien la computadora a hacer todo lo relacionado con su trabajo en ella. “Muchas cosas no las sabía hacer, y aún desconozco algunas de ellas, pero la pandemia ha hecho que tenga que aprender rápido; creo que sin la pandemia no hubiera aprendido a usar la computadora”.
28 de abril del 2021, la maestra Rocío se encuentra preparando su clase para mañana, un cuestionario por medio de Kahoot, una plataforma que aprendió a usar ella sola, además, dejó una tarea en ClassRoom, la cual tienen que revisar, y prepara lo que verán en la sesión de Google Meet, todo por ella sola, ya no necesita ninguna ayuda, se ha vuelto casi una experta.
Es una buena historia pero la dejas muy inconcluso, pudiste haber jugado más con el recurso de la comparativa del antes y después.
Procura usar más la voz del personaje para darle peso y veracidad al texto.
CALIFICACIÓN: 8.5