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Médicos a distancia, el otro reto de los estudiantes de medicina

  • Writer: Ximena Bravo
    Ximena Bravo
  • Jul 2, 2021
  • 8 min read

Por: Alcántara Ramos Miguel Ángel, Bravo Rodríguez Ximena, González Vera Pamela, Moctezuma Alarcón Axel Antonio y Monroy Chimal Mariam Itzel.


Foto: Facultad de Medicina de la UNAM

Durante más de un año, todos los días Antonio Monroy se ha sentado frente a su computadora durante más de 10 horas para tomar clases en línea, estudiar y además realizar sus tareas de la licenciatura en medicina. El dolor de cabeza, el constante movimiento de sus piernas, así como el nerviosismo que lo ha llevado a arrancar pedazos de su barba han sido sus acompañantes durante el confinamiento a causa del COVID-19.


“Extraño la interacción, llegabas a la facultad, veías a tus amigos, a tus compañeros, ibas a biblioteca a estudiar, subías las escaleras, las rampas, entonces como que tenías un poco más de distracción”, mencionó con nostalgia Antonio Monroy, estudiante de segundo año de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Para este joven estudiante, la falta de interacción y el amplio abanico de distracciones se han convertido en un sinónimo para el deterioro de su salud mental durante el año de educación remota, donde mantener el ánimo, hasta el día de hoy, parece cada vez más difícil.


 antes de la pandemia por COVID-19
Antonio Monrroy en la Facultad de Medicina

Estudios han demostrado que los universitarios, al inicio de su carrera médica, presentan un aumento en la tasa de trastornos psiquiátricos comparables con la de los estudiantes de cualquier otra carrera, pero progresivamente durante los años del pregrado, se verifica un deterioro de la salud mental, las tasas de depresión incrementan, así como los trastornos de ansiedad, cuadros de bulimia y el aumento de la ideación suicida.


"Los médicos no tienen una buena salud mental, es muy poca la población que se atiende porque para ellos es normal e incluso lo ven como una herramienta de mejora o como si toleras más estrés es porque eres mejor médico”, comentó Stephanie Rebollo Arrieta, Psicóloga Clínica.


Según un estudio observacional aplicado a 644 estudiantes universitarios en México, los principales síntomas durante las primeras semanas de confinamiento fueron los siguientes: estrés en un 31.9%, problemas de sueño en un 36.3%, disfunción social en la actividad diaria con un 9.2% y depresiva en 4.9%, especialmente en el grupo de mujeres y los estudiantes más jóvenes de entre 18 a 25 años. En este último grupo también se detectó ansiedad en un 40.3% con niveles más elevados en los hombres.


Batas vemos, salud mental no sabemos


De acuerdo con el ranking QS World University 2022, encargado de calificar y clasificar las instituciones de educación superior de todo el mundo, la UNAM fue nombrada la segunda mejor universidad para estudiar Medicina en Latinoamérica, esto de acuerdo a criterios como la calidad de la enseñanza y la investigación. Tener alumnos graduados más competentes, innovadores y eficaces, así como la capacidad de la facultad para atraer a profesores y estudiantes del mundo, agrega a la universidad una marca internacional sólida y con una perspectiva global.


Sara Mondragón, estudiante de tercer año de la Facultad de Medicina de la UNAM, mencionó: “La motivación que tenía cuando entré a la carrera disminuyó, muchas veces he pensado en cambiarme, pero siempre recuerdo lo complicado que es entrar a la UNAM y dejo esas ideas de lado”.


Según datos del sitio oficial de oferta académica de la UNAM, en el ciclo escolar 2019-2020 el total de aspirantes a ingresar a la licenciatura de médico cirujano en la Facultad de Medicina ubicada en Ciudad Universitaria fue de 31 mil 821. La oferta de lugares disponibles para esta carrera fue de mil 930, por lo que de cada 12 estudiantes que demandaron la carrera ingresó 1. Donde desde el primer momento en que los estudiantes ingresan a la licenciatura se enfrentan a un proceso de estrés y ansiedad en diversos niveles.


Según el plan de estudios de la licenciatura de médico cirujano en la UNAM más del 50% es práctico, lo cual se complicó con la cancelación de clases presenciales y aumentó su dificultad en comparación con otras licenciaturas, donde la mayor parte de su plan de estudios es teórico y no presenta un nivel alto de complicación para sobrellevarlo a la distancia.

Foto: Facebook Facultad de Medicina de la UNAM

“Desde que entré, yo he visto que en presencial más del 50% de los alumnos cursa con ansiedad, muchos incluso tienen trastornos de depresión desde el leve hasta el moderado, incluso hay casos graves de depresión, creo que también cursan con ataques de pánico increíbles por si no pasaste la materia, por si te reprobaron”, aseguró Jennifer Birrueta, estudiante de segundo año de la Facultad de Medicina de la UNAM.


Por otro lado, Antonio resaltó que el constante estrés al que se someten los futuros médicos es producto de diversas situaciones a las que se enfrentan a lo largo de la carrera, como el acreditar todas sus materias para continuar la licenciatura con regularidad, el mantener un buen promedio para la colocación en la clínica donde realizarán su servicio social, ya que incluso los pueden mandar a las afueras de la ciudad.


Médicos v.s. Clases en línea


El confinamiento causó que la educación en línea se volviera una necesidad en un entorno para el que ni los profesores, ni las autoridades, ni los estudiantes estaban preparados. Según la UNESCO, más de 861.7 millones de niños y jóvenes en 119 países se han visto afectados al tener que hacer frente a la pandemia global.


Antonio Monroy recordó que para inicios de la pandemia las dinámicas de estudio se volvieron complicadas, ya que las distracciones que había en el hogar llegaron a afectarlo y distraerlo constantemente, además del mismo estrés generado por la carrera, lo que lo orillaba a tener que estudiar durante un número excesivo de horas que desencadenó un mayor desgaste mental.


“Había veces que me tenía que levantar a las 6 o 7 de la mañana a tomar la primera clase y no podía desayunar, ya que eran clases seguidas, luego no me daban ni chance de ir al baño, entonces mi mamá o mi hermano me traían de desayunar”, contó el estudiante.


Foto: La Jornada, clases en línea

Según la psicóloga Stephanie Rebollo, para una persona el estar usando 8 horas o más el teléfono o computadora, además de tareas, genera un desgaste cognitivo. Aseguró que eso es uno de los efectos de las clases en línea y puede llegar a la magnitud de ansiedad. Si hay antecedentes, este desgaste cognitivo puede tener un incremento, mientras que en caso de no tenerlos, la razón de estos desgastes estarían relacionados con la sobre demanda de tareas, la organización escolar, el cambio de modalidad, la pandemia y el ambiente.


Alumnos consideraron también que hubo un déficit en su aprendizaje y adquisición de conocimientos, aseguraron que en un inicio todos sus profesores se adaptaron, sin embargo conforme iban avanzando los meses los profesores fueron perdiendo el interés. “Todos los profesores se acostumbraron a que el alumno diera las clases, los profesores solo son oyentes, en presenciales te preguntaban directamente y ahorita si quieres participar bien, si no pues inventas un pretexto”, aseguró Alexa Martínez estudiante de la carrera médico cirujano.


Aunado a esto, para los alumnos el ambiente en la carrera de medicina es totalmente competitivo, mencionaron que es una carrera de resistencia, donde siempre se trata de competir para ser los mejores y esto desencadena actitudes donde menosprecian a sus compañeros.


Especialistas aseguraron que existe violencia entre los estudiantes de esta carrera, sobre todo con alumnos de nuevo ingreso, lo que puede generar en los afectados problemas de depresión y ansiedad. Para muchos médicos eso está normalizado y no consideran que cause alguna afectación.


Estudiantes de segundo año aseguran que tanto en línea como en clases presenciales la competencia es la misma, Jennifer Birrueta mencionó que: “Entre nosotros mismos nos ponemos mucho el pie, el ambiente es totalmente competitivo, ya sea presencial o en línea la competencia no cambió, la diferencia fue que en línea no podías darte cuenta de las intenciones de tu compañero, de ahí en fuera la competencia es la misma.”


Los profesores y la máxima casa de estudios frente a la pandemia


Para la implementación de las clases a distancia, la Facultad de Medicina abrió el programa Hacía la docencia en línea, el cual buscaba introducir a los profesores a las nuevas tecnologías con la finalidad de poder brindar herramientas útiles para impartir una educación a distancia, entre estas se encuentran cursos de Power Point, Canva, Google Meet y Zoom.


“Los maestros de la Facultad de Medicina son personas mayores, estaban acostumbrados a llegar y platicarte la clase o solo presentarte el Power Point. Siento que sufrieron en cuanto que no hay interacción por parte de los alumnos”, mencionó Jennifer Birrueta.


Foto: BBC NEWS

Profesores mencionaron que ni la Universidad, ni la Facultad estaban preparadas para atender un cambio en la modalidad. Por otro lado, lidiar con la falta de motivación de sus estudiantes fue otro más de los retos. “Cuando imparto mis clases se vuelve difícil sobre todo si mis estudiantes tienen la cámara apagada. Pero no los obligo a prenderla porque es invasivo. Yo no conozco las condiciones en las que están trabajando”, comentó Rafael Cazarín, profesor especializado en dermatología y reumatología de la UNAM.


El impacto de la forma de trabajo, la actitud y las dinámicas impartidas por los profesores comenzó a desencadenar también distintas presiones como el tener exámenes diarios con doctores. "Incluso hubo profesores que sí eran muy exigentes, al punto de llegar a humillar a ciertas personas, en el sentido de que los trataban mal porque se les iba la luz o no tenían buen internet durante el examen”, recordó Antonio Monroy.


Además, alumnos concordaron en que los profesores tenían la idea de que pueden tener más tarea porque no se está asistiendo a clases, pero desde su perspectiva, el simple hecho de estar en línea ya es un desgaste para los estudiantes de esta Facultad.

“El cerebro empieza a trabajar lo doble que si fuera presencial, entonces todos estos estímulos generan esa presión, se desencadena porque no hay una buena organización, por consiguiente, los saturan porque piensan que como están en línea, pueden hacer más y no es cierto, el cerebro tiene un desgaste mayor”, argumentó Stephanie Rebollo.


Dentro de este contexto, la Facultad de Medicina cuenta con la Clínica del Programa del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, está dirigida a la detección, diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud mental más comunes que se presentan en la población universitaria. Cuenta con médicos, psiquiatras y psicólogos clínicos quienes brindan atención de manera virtual a través de la plataforma Google Meet.


Durante este periodo, Antonio recurrió a los servicios psiquiátricos y psicológicos que brinda la UNAM en apoyo a la comunidad estudiantil, además los profesores les recomendaban que fueran a solicitar ayuda en caso de presentar síntomas de ansiedad o depresión. “Como alumno tienes la posibilidad de solicitar esa ayuda o con el mismo seguro facultativo puedes asistir a hospitales psiquiátricos”, compartió el alumno de segundo año.


¿Están listos para el regreso?


A más de un año de haber migrado a las clases virtuales por la pandemia, el regreso a clases presenciales suena aún lejano para los universitarios. El más reciente comunicado emitido por la UNAM aseguró que las clases se normalizarán gradualmente a lo largo del semestre 2022-1 y se irá ajustando el aforo conforme avance el plan nacional de vacunación.


Sin embargo, el Plan de Vacunación propuesto por el Gobierno de México prevé que la población de adultos jóvenes abarque desde el mes de junio de 2021 hasta marzo de 2022. La principal prioridad de esta Universidad es lograr la reanudación de actividades clínicas, prácticas y experimentales en grupos reducidos, respetando el aforo máximo establecido por cada entidad académica, reflejado en la Guía para la transición saludable a la vida académica, compartida por la Facultad de Medicina.


Foto: UNAM

Para los estudiantes de la carrera de medicina, el regresar a clases presenciales y a sus prácticas en hospitales y clínicas representa una ilusión. El poder retomar sus actividades significaría la posibilidad de adquirir conocimientos prácticos necesarios para su carrera.


“Tomar clases en los hospitales aumentaría bastante la práctica y aplicaríamos todos los conocimientos adquiridos en los primeros años, también los profesores estarían más actualizados porque ya están dentro del ámbito laboral’’, mencionó Alexa Martínez.


Alumnos de tercer año fueron los más afectados, debido a que las clases prácticas eran su principal modo de aprendizaje, pues realizan actividades con pacientes antes de ingresar al internado para aplicar todos los conocimientos obtenidos durante sus primeros años.


“No sabemos hacer una historia clínica, no sabemos las partes del interrogatorio, muchos no saben tomar la presión, no saben tratar focos, no saben absolutamente nada”, dijo Alexa con respecto a la preocupación de ella y sus compañeros.


Los estudiantes expresaron incertidumbre debido a que no saben el nivel con que van a llegar al internado o si tendrán elementos suficientes para cuando tengan a un paciente enfrente y lo diagnostiquen el día de mañana.


“La pandemia y las clases se convirtieron en un círculo vicioso, pues estamos recibiendo este tipo de educación por el COVID, los doctores somos quienes deberíamos estar más preparados, en este momento teniendo problemas de estrés y ansiedad somos quienes menos nos sentimos capaces para ayudar”, finalizó Antonio Monroy.


1 Comment


Mario Becerril
Mario Becerril
Jul 16, 2021

Hola, chicas y chicos de este buen reportaje. Creo que sí pudieron reducir mucho de lo que tenían en otros borradores y entregaron un buen trabajo; sin embargo, creo que el trabajo fue de más a menos, sobre todo en una parte en particular donde fue un poco repetitiva la información y donde creo que podrían haber acomodado algunos párrafos y temas en otro apéndice del reportaje. A continuación les comparto los errores que encontré en su encontré en su texto: 1.la facultad: Se referían a la institución y por ello Facultad iba con f mayúscula, no con minúscula. 2. Médicos v.s. Clases en línea: Lo correcto es: "vs.". 3. la sobre demanda de tareas: Lo correcto es "sobredemanda". 4. "sus profesores se adaptaron,…

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