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Ansiedad: El peor enemigo de una infancia en encierro

  • Elizabeth Hernández
  • May 10, 2021
  • 3 min read

Elizabeth Hernández

En los últimos meses, la ansiedad en menores de edad ha ido en incremento debido a la pandemia por covid-19. María Elena Sosa, psicóloga especialista en niñas y niños, egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana, asegura que en su consultorio privado ha recibido al menos el doble de casos de ansiedad en menores durante el confinamiento.

Aquella tarde de Diciembre de 2020, Valentina Cruz volvía a casa para tomar su clase de matemáticas después de una visita al médico, cuando de un momento a otro, el temor a la muerte se hospeda en su mente, gotas de sudor recorren las palmas de sus manos, su corazón late con intensidad, el cansancio se apodera de ella, una sensación de ahogo invade su garganta, respirar se convierte en una tarea difícil y parece que ha olvidado cómo hacerlo de manera automática. Valentina no puede nombrarlo, no sabe que lo que sufre es un ataque de pánico.

El panorama ante el que se enfrentan los niños y niñas por Covid-19 ha generado nuevas situaciones en la experiencia de vida diaria. La falta de interacción social, fundamental para el desarrollo infantil, los conflictos familiares, la preocupación excesiva, son factores que pueden desencadenar la ansiedad. Debido a que la capacidad de recepción en niños y niñas es mayor, se convierten en esponjas del estrés que genera en los padres los factores económicos, sociales y laborales.

Por su parte, Save the children, fundación que defiende los derechos de la niñez, realizó 6 mil encuestas a menores de distintos países afectados como España, Alemania, Finlandia, Reino Unido y Estados Unidos, el resultado arrojó que uno de cada cuatro niños padecen ansiedad por confinamiento. Los resultados también muestran que “muchos de ellos podrían padecer trastornos psicológicos permanentes, como depresión".

La hora de la clase se aproxima, faltan sólo pocos minutos. Valentina comienza a sentir como la angustia y la preocupación la acechan. Se toma unos minutos para tranquilizarse pero no lo logra, así que toma la tableta y se sienta frente a ella. Valentina siempre ha sido una estudiante ejemplar, sin embargo, hoy la inseguridad y el temor se convierten en sus enemigos.

“Supongamos que en un bosque de pronto se nos aparece un león, las respuestas fisiológicas a esto son sudoración, aceleración del corazón, pupilas dilatadas. En ese momento nuestro cuerpo se prepara para luchar, huir o paralizarse a modo de supervivencia. La ansiedad es un estado constante de estrés y cualquier estímulo se vuelve amenazante aunque no lo sea, como un exámen”, explica la psicóloga María Elena.

La mente se aferra a pensamientos que dominan su cuerpo y desprenderse de ellos se convierte en una batalla contra ella misma. El temor a la muerte y a equivocarse la atormentan, la hacen vulnerable. “Son sólo pensamientos, se estacionan y se van, todo va a estar bien”, repite una y otra vez Valentina en su mente. Algunos minutos desde el ataque, Valentina comienza a sentir alivio, la sudoración y el miedo se han ido. Ahora experimenta un cansancio que la lleva a dormir durante un par de horas.

Los pensamientos catastróficos constituyen uno de los síntomas de la ansiedad. “Si nosotros alimentamos la ansiedad con el pensamiento, va creciendo cada vez más. Cada catorce segundos se tiene un pensamiento y en el caso de las personas que sufren ansiedad se les llaman irracionales e intrusivos porque llegan de manera automática y están en cadena, un pensamiento te lleva a otro y así sucesivamente.”, afirma la especialista.

Durante 9 años, Valentina no conocía siquiera el significado de la palabra ansiedad. Ser sociable, alegre, risueña y amable eran parte de su personalidad, sin embargo, el confinamiento ha consumido a la Valentina de un año atrás.

“Un día de repente ya no tenía ganas de hacer nada, solo quería estar acostada y esperar a que pasara el día para quedarme dormida, ahora con la nueva técnica que aprendí de respiración y creer que los pensamientos son solo eso, pensamientos, me siento mejor, más segura.”, afirma Valentina.

La ansiedad se oculta en síntomas imposibles de descifrar y controlar por un niño o niña, es por eso que la fundación Save the children convocó a los gobiernos para que la salud física y mental de todos los niños y niñas sea una prioridad en la crisis por Covid-19, en especial a los menores que se encuentran en países en vías de desarrollo y/o afectados por diversos conflictos.


 
 
 

1 Comment


Orlando Delgadillo
Orlando Delgadillo
May 15, 2021

Elizabeth,


"Aquella tarde de Diciembre de 2020, Valentina Cruz volvía (AQUÍ ESTÁS PLANTEANDO UNA ANÉCDOTA EN TIEMPO PASADO) a casa para tomar su clase de matemáticas después de una visita al médico, cuando de un momento a otro, el temor a la muerte se hospeda (PRESENTE - OTRA VEZ LOS SALTOS TEMPORALES) en su mente, gotas de sudor recorren las palmas de sus manos, su corazón late con intensidad, el cansancio se apodera de ella, una sensación de ahogo invade su garganta, respirar se convierte en una tarea difícil y parece que ha olvidado cómo hacerlo de manera automática. Valentina no puede nombrarlo, no sabe que lo que sufre es un ataque de pánico.


"Valentina comienza a sentir como -(CÓMO)…


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