¿Cómo volver al lugar de donde quisiste huir? La vida post intento de suicidio.
- José Enrique Ramírez Romero
- Jul 2, 2021
- 9 min read
Por: Cardiel Jaramillo Yair Oswaldo, Fuentes Serrano Karen, Macías Montes Carolina, Martínez Flores Jazmín Gabriela, Ramírez Romero José Enrique.
Nota al lector: Las historias aquí recolectadas son testimonios que fueron dados a cambio de una promesa de anonimato, sus nombres han sido cambiados para respetar ese pacto.
El enemigo latente
Aunque pareciera que el momento más difícil es cuando una persona decide atentar contra su vida, en realidad, las vivencias de aquellos que han logrado sobrevivir dan cuenta que lo más complicado es continuar su cotidianidad después de haber estado al borde de la muerte. El suicidio es una conducta autolesiva cuyo fin es causar la muerte propia. En México los estudios del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) que van hasta el 2007 mostraron un aumento del 275% en los casos de suicidio.
Angélica menciona que antes de la pandemia era una persona feliz. Cuando se presentó el aislamiento social, las clases en línea y la constante preocupación por su salud y la de sus seres queridos, cayó en depresión y ansiedad de manera abrupta.
La vida de Angélica se vio interrumpida la noche del 16 de diciembre de 2020 cuando, en vez de prepararse para dormir, tomó ocho pastillas de citalopram; el antidepresivo que llevaba tomando desde hace un par de meses, junto con tres pastillas de ibuprofeno para después acostarse a dormir. La combinación de antidepresivos y ansiolíticos son una mezcla potencialmente mortal y era consciente de este hecho.
Angélica abrió los ojos y vio el rostro de su mamá, estaba llorando, no entendía bien qué sucedía, tenía la misma sensación de cuando entra agua a los oídos. Su padre la volteó a ver, al encontrar miradas notó el cambio en su semblante. Una laguna mental le imposibilitaba recordar lo que sucedió después.
Sus recuerdos regresaron cuando despertó en el hospital. Su mente empezó a aclararse y remembrar lo que había hecho, hasta ese momento no fue consciente de sus acciones. Irónicamente se sintió más viva que nunca. Comenzó a llorar pensando que lo peor había pasado, pero desconocía que lo más difícil no fue cometer el intento de suicido, sino lo que vendría después.
En algunos casos estos síntomas se ignoran y el problema va escalando en gravedad. Comienzan a aparecer tendencias suicidas, que van desde los pensamientos negativos, hasta autolesiones sin intención de acabar con la vida.
El Dr. Edilberto Peña de León, director del Instituto de Neurociencias, Investigación y Desarrollo Emocional (INCIPE) estimó que con la pandemia, la tasa de suicidios podría incrementar hasta un 20% debido a factores relacionados con el estrés producto de problemáticas económicas, escolares, así como por el aislamiento y la ansiedad.
Las señales omitidas
“No importa lo que hagas, mientras seas joven”, versa la canción favorita de Óscar quien padece un cuadro de ansiedad. Los problemas amorosos que tenía con su novio sumaron una actitud depresiva que afectaba su desempeño académico y desenvoltura social. La idea de acabar con su vida comenzó a rondar su mente un día antes. En determinado momento mandó mensajes de despedida, pero destellos de lucidez lo hicieron consciente de lo que hacía y se detuvo.
Así fue el 8 de enero de 2021, un vaivén de sentimientos, hasta que un mensaje de su novio fue el catalizador para tomar una bufanda, escribir una nota de despedida, poner su canción favorita de Lana del Rey y dirigirse hacia la escalera, hacer un nudo con la bufanda y saltar.
La asfixia autoinfligida ocupa el primer lugar en métodos para cometer suicidio con una incidencia del 88%, seguida por lesiones al torrente sanguíneo con un 5%, y la ingesta de psicofármacos con el 3%. Y en cuanto a los factores que llevan a cometer suicidio, la depresión, ansiedad y otros factores psicológicos son los más recurridos de la lista. Posteriormente están las relaciones familiares, conyugales e interpersonales y en tercer lugar factores estresantes de la vida laboral o académica.
Los hombres de 18 a 25 años son más propensos a presentar tendencias e intentos de suicidio con una tasa de 4.2 intentos de suicidio por cada 100 mil habitantes. Mientras que las mujeres presentan una tasa de 2.9 por cada 100 mil habitantes.
Adolfo Montes, médico del Instituto de Psiquiatría de la UNAM, menciona que los hombres tienen una tendencia a ejercer métodos “más efectivos“ para terminar con su vida, como lo puede ser la compra ilícita de armas, el ahorcamiento, entre otras. Esto a comparación de las mujeres quienes pese a tener un menor índice de tendencias suicidas, son quienes más lo intentan utilizando fármacos. “Claro que esto puede variar, las situaciones personales influyen mucho en los métodos, así como el contexto social“, recalca.
No acaba ahí...
El dolor constante que aquejaba el cuerpo de Óscar posterior a su intento, no se comparaba con el que presentaba a nivel emocional debido a la indiferencia de su expareja. Todo esto le quitó el sueño por semanas.
Del mismo modo, después de salir del hospital, Angélica no logró conciliar el sueño durante días. La culpa de haber herido a sus papás se volvía una carga que tuvo que soportar junto con su depresión. Incluso dejó de ver a su psiquiatra debido al sentimiento de haberle fallado, que toda la atención y esfuerzo para volver a ser la de antes se fue a la basura.
Las ojeras y el cansancio en los rostros de los padres de Angélica hacían evidente la falta de sueño. Entraban a su cuarto de dos a tres veces por noche, asegurándose de que Angélica estuviera bien. La expresión de sus padres contrastaba con las palabras gentiles que, con un tono de voz suave y cálido, le dirigían todos los días. “Estamos felices de tenerte con nosotros”.
El psicólogo Óscar Ledezma comentó que después de un intento de suicidio los familiares pueden sufrir de un padecimiento llamado Hipervigilancia. Es una situación en la que los padres cuidan todo el tiempo a la persona que se intentó suicidar, por lo que se vuelven sobreprotectores debido al temor a que sus seres queridos reincidan en intentar quitarse la vida.
Cada vez que Angélica oía esas palabras, el peso sobre sus hombros aumentaba y para aliviar esta carga emocional el citalopram ya no era una opción. A diferencia de lo que usualmente se cree, en el área de psiquiatría son pocos los medicamentos que generan dependencia, por tal motivo menciona el Doctor Montes que “los ansiolíticos como el citalopram, clonazepam, diazepam y demás, solamente se recetan ante una urgencia, esto inmediatamente después de tener momentos de crisis“.
Su madre había ocultado el citalopram de ella. Angélica sabía que podía regresar al tratamiento, pero le causaba náuseas la idea de volver a tomar ese antidepresivo, no por un mal sabor de boca, sino por las emociones tan fuertes que le causaba el pensar que esas pastillas rosas, más pequeñas que una moneda de 10 centavos, tenían la capacidad de acabar con su vida.
Los días pasaron y sus padres se mostraban cada vez más tranquilos. Pero ella iba empeorando, aprendió a fingir frente a sus padres, parecía ser la persona de antes. En la intimidad, cuando nadie la veía, era distinto, como si realmente hubiera muerto aquella noche de diciembre y lo único que quedó fue un cascarón, se sentía muerta en vida.
“Si la persona no logra su cometido, es probable que se presente en ellos la sensación de fracaso, que sientan que no sirven para nada. Por lo que si no se maneja adecuadamente la situación, la persona puede recaer“, mencionó el doctor Adolfo.
Desde la otra trinchera
Aurora Estrada, mejor amiga de Valentina (amiga suya que intentó quitarse la vida) mencionó que: “la última vez que nos vimos, ella se encontraba más delgada y se le veía tranquila. Entonces ella me dio algunos objetos con un gran significado para ambas.“ Con la voz quebradiza y un par de lágrimas en los ojos, Aurora prosiguió: “todavía recuerdo que me dijo, `cuídame esto, luego me lo regresas.́ Pasó el tiempo y fue hasta que me enteré de lo sucedido que empecé a ver cosas que antes no lograba ver.“
La psicoeducación es una forma de empatía o de comprensión emocional que los mismos familiares deben de aprender a tener para poder tratar a la persona que intentó quitarse la vida.
Otro caso cercano al de Aurora es el de Raúl, quien fue detenido justo a tiempo por sus familiares. Preocupados, lo llevaron al hospital en donde le extrajeron de urgencias los fármacos ingeridos y posteriormente fue trasladado directamente a la sala de psiquiatría.
Aurora confirma que “Raúl, desde hace años, ha tenido varios intentos de suicidio y en la actualidad su salud mental está en una cuerda floja, a veces está bien, a veces está mal; por lo tanto es muy impredecible ya que es posible que pueda volver a hacerlo”.
Según estudios de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el primer año después de que los jóvenes tiene su primer intento de suicidio, el 68% siguió con estos pensamientos, en el segundo año se redujo a sólo el 50% y en el tercero el 36%.
Por tal motivo lo más recomendable es que los pacientes no abandonen ninguno de sus tratamientos. “Lo que se aconseja o lo que pasa en la mayoría de los casos, es que se continúe yendo a ambos especialistas durante un año, ya que existen menores probabilidades de recaer, a comparación de quienes sí abandonan el tratamiento a la mitad.“ comenta Adolfo Montes.
Tomar la decisión de abandonar las terapias, sea el motivo por el que sea, puede significar un momento crucial, en el cual se está a un paso de la vida y de la muerte.
La gente cercana a Óscar mantiene contacto y se muestran interesados en su salud mental. El psicólogo Ledezma explica que en el intento de suicidio, no sólo se ve involucrado la persona que lo intentó, sino que también afecta a su familia y amigos. Por esta razón es importante que posterior a un intento de suicidio, las personas más cercanas al paciente tengan ayuda psicológica.
Raúl siguió yendo al psiquiatra, su familia lo apoya y está al pendiente de él, al igual que su pareja; intenta volver a la escuela, encontrar trabajo y recuperar su vida, aunque le sigue costando trabajo luchar con sus cuadros de depresión y ansiedad, que en ocasiones lo mantienen bien y en otras le pegan tan duro que repite la historia desde su inicio, intentando que en esa ocasión el desenlace ya sea distinto.
La readaptación
Según la U.S. Department of Health and Human Services. "Algunas personas tienen pensamientos suicidas persistentes. Para otras, estos pensamientos pueden acompañar ciertos estados de ánimo o ciertas circunstancias." Angélica cambió de manera radical y positiva sus expectativas y visión del futuro. Al principio, el arrepentimiento se convirtió en una motivación para acabar con su vida de nuevo. Una noche, salió de su cuarto y caminó con dirección a la cocina, todo estaba decidido.
Cuando Angélica salió no estaba preparada para encontrarse con su madre, no pudo cambiar su expresión facial y fue evidente que le ocurría algo. Su madre lo notó y la interrogó. “Tengo hambre”, fue lo único que atinó a decir para justificarse. Ambas bajaron, después de unos minutos, unos hotcakes estaban servidos.
Angélica se los comió, y fue como si con cada bocado la decisión que la hizo salir de su cuarto fuera desapareciendo. Cuando estaba apunto de terminar, su madre se acercó para abrazarla y darle un beso en la frente. Subió las escaleras y al escuchar el sonido de la puerta del cuarto de sus padres cerrándose, un nuevo pensamiento llenó su mente.
Ese gesto fue una muestra de confianza de su madre hacia ella. No podía volver a romperla. Sus penas parecieron irse con el jabón y el agua con la que lavó sus trastes. Decidió que este hecho lamentable en su vida se quedaría como lo que había sido hasta ese momento, un secreto entre su madre, su padre y ella. Sacaría el mayor aprendizaje a este hecho y cuando cerró la puerta de su cuarto, también cerró ese momento tan difícil de su vida.
Óscar, después del intento de acabar con su vida, ha buscado la ayuda de especialistas para tratar su depresión y lo más importante, su ansiedad. Primero recurrió a la ayuda psicológica, pero por problemas monetarios le fue imposible sustentarlo. Tiempo después, acudió con una persona dedicada a la pedagogía quien menciona “se ha convertido en una especie de `guía espiritual´“. La orientación especializada le ayudó a identificar el origen de sus trastornos. Al plantearse y aferrarse a determinados escenarios de su futuro, Óscar pasaba momentos de crisis al ver que éstos no se cumplían como lo imaginaba; por lo que actualmente prefiere enfocarse en su presente.
De igual manera, comenta que su trabajo, en la fonda de su familia, también le ayudó a mantenerse tranquilo, aunque a veces le regresa la idea de suicidarse. Las actividades escolares le permiten mantener su mente ocupada para evitar divagar y crear escenarios ficticios sobre su situación sentimental e incluso, su futuro como profesional, y así mantener al mínimo su ansiedad. “Si bien he estado sufriendo un poco, la facultad me ha rescatado porque me ha dado tensión y siento que cuando se acabe esta tensión, voy a tener mucho tiempo libre y me da miedo”.
Mas allá de los detalles en la redacción, que ya señaló Mario, creo que su trabajo tiene grandes escenas narrativas, felicidades por lograr el hilo conductor y las grandes entrevistas.
También coincido con Mario sobre el cierre, pudo haber una mejor manera de concluir la historia de Oscar, sin embargo, supieron escuchar las recomendaciones y mejoraron demasiado el trabajo, a comparación del primer borrador.
Felicidades, es un gran reportaje.
Hola, chicas y chicos del tema "post-suicidio" de reportaje. En términos generales me gusta su reportaje porque creo que sí lograron ese acercamiento que esperábamos para hablar más del tema post-suicidio y no tanto las causas del suicidio; no obstante, hay varios errores en la redacción y detalles en la estructura a considerar y que repercuten en la calificación final de este trabajo. En un sistema de evaluación más estricto, ustedes tendrían prácticamente -0.9, cuando menos, por los errores en su redacción. Al menos un servidor encontró 13 yerros, los cuales procedo a compartirles a continuación: 1. "¿Cómo volver al lugar de donde quisiste huir? La vida post intento de suicidio.": Karen, Enrique y Yahir son algunos de los chicos que estuve…