Como una flor se marchito

31 de Marzo de 1995 será un día inolvidable. Selena Quintanilla la Reyna de la música texana cayó para siempre. Ella ingresó al Hotel Days Inn ubicado en Corpus Christi, ciudad que la vio crecer, accedió a este lugar para despedir a una de sus empleadas sin saber que enfrentaría a la muerte de forma violenta y que perdería la batalla. Fue su propio hermano A.B Quintanilla quien advirtió a Selena de tener cuidado con Yolanda, pues dijo que era una mujer; peligrosa, obsesiva y de mal carácter.

El 31 de marzo a las 11 horas Selena salió de su casa ubicada en la calle Bloomington para conducir hasta el hotel Days Inn en Corpus Christi. A las 11:15 horas llegó al lugar, estaciono su automóvil e ingreso al hotel sin pasar por la recepción, lo hizo por en medio del patio y la piscina. Tocó la puerta de la habitación 158. Al cabo de unos momentos se escuchó el estallido de una discusión. A las 11:25 horas la empleada del hotel Norma Martínez escucho como claramente la voz de Selena pronunciaba: “Me has traicionado, me has mentido” y de acuerdo a la empleada la voz de Selena fue ahogada con la detonación de una arma de fuego.

La Reyna de la música texana vestía ropa deportiva color verde y tenis blancos cuando salió corriendo de la habitación pedía auxilio, sin embargo, Yolanda salió corriendo detrás de ella y al mismo tiempo la insultaba cuando de pronto disparó un segundo balazo, el cual fue fallido. La agresora regreso a su habitación actuando con normalidad.

A las 11:31 horas, Selena cae derrumbada en la entrada del hotel con su ropa llena de sangre, su último aliento fue para un testigo y le dijo: “Ayúdame, es Yolanda va a disparar de nuevo”. La ambulancia llega a las 11:44 horas los paramédicos tratan de reanimarla y no obtuvieron respuesta, entonces la subieron rápidamente a la camilla, la ambulancia condujo con rapidez al hospital fue hasta las 12:14 horas cuando Selena ingresa al quirófano y al cabo del tiempo, cuando el reloj marcaba la 1:05 horas se declara el fallecimiento de Selena.

Un tiempo después, lo agentes arribaban un estacionamiento, en donde, se encontraba la camioneta roja de la presunta homicida Yolanda Saldívar. Ella estaba histérica dentro de su auto, entablaba una conversación con un agente policiaco por teléfono, este dio a conocer el audio. Se podía escuchar como Yolanda decía: “Yo no quiero vivir, yo no quiero vivir…”. El policía alentaba a la señora Saldívar a guardar la calma. Al pasar del tiempo Yolanda quedo agotada, bajo los brazos y fue capturada por la policía. Y así fue cómo en los primeros 10 días de primavera se marchito una flor.