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Atole de masa, simpleza, sabor y nutrición

  • gabypslx
  • Apr 20, 2021
  • 3 min read

Pichardo Santacruz Gabriela


Tacos, sopa de tortilla, chilaquiles, tlacoyos, chalupas, pozole y demás alimentos han acompañado a la población mexicana en su alimentación. Estos comestibles son consecuencia de la domesticación del maíz en Mesoamérica hace 10 mil años aproximadamente, pero ¿Cómo se traduce en una bebida? y ¿Cómo se ha transformado conforme a las preferencias individuales?


Estos días la alimentación es una incógnita para muchas personas, en medio del deseo de nutrirse de manera apropiada y libre de maltrato animal, Gabriela se dio a la tarea de recordar los platillos que la han acompañado en su crecimiento y enfocarse en la mínima expresión de la tortilla: el maíz nixtamalizado.


Uno de los momentos más importantes a los que se enfrentan las familias responde a la primera acción del día, desayunar. En muchas ocasiones, lo que determina que curso va a tener el día depende del primer trago de la mañana, puede ser un té, leche o café negro y sin azúcar para los más atrevidos. Cansada de la cotidianeidad y amargura del café negro, encontrar una alternativa para sustituir el café se volvió un reto, aunado a esto, el sentimiento de aversión hacía la leche y todos los lácteos dificultaba aún más la búsqueda.


Afortunadamente, el olor de las gorditas de nata en un puesto aledaño a una tienda de conveniencia, le recordó a una bebida reconfortante que consumía los domingos acompañada de tamales de guayaba: el atole de masa. Esta alternativa no fue descubierta por ella en particular, fue más la respuesta que encontraron su madre y su abuela ante su deseo de no consumir lácteos desde temprana edad.

Foto: Gabriela Pichardo

Se trató de un proceso paulatino durante su infancia; en un inició intentaron disfrazar el sabor de la leche con chocolate y, aunque no le resultaba desagradable, no lograba consumir una taza entera, pues al probarlo percibía el sabor desagradable de la leche y la idea de llegar al fondo de esa taza no parecía una buena opción. Era vital mostrar su descontento y animar a la familia a seguir buscando alternativas más creativas.


La mañana en que Gabriela conoció tan maravillosa bebida su abuela estaba preparando sopes, la joven curiosa se interesaba por las creaciones que salían de la cocina de su nana, pero aún más interesantes eran los alimentos que podía mordisquear de manera discreta mientras su abuela preparaba los alimentos para el desayuno familiar.


"¡Deja de comerte la masa para los sopes! Te la vas a acabar y aparte te vas a empachar", dijo su abuela con descontento y ternura.


En esa reunión, Gabriela no desayuno sopes como resultado a su robo culinario mientras se preparaban los alimentos, en cambio degustó algo aún mejor: tamales de guayaba y atole de masa.


Finalmente, la bebida predilecta apareció.


La simpleza que alberga la preparación de este atole es impresionante, basta con comprar 15 pesos de masa en la tortillería más cercana para llevar este brebaje a la mesa. La receta completa para replicar el atole se encontró a una llamada de distancia.


"Má, ¿te acuerdas cómo va el atole de masa de mi nana?", preguntó Gabriela

"Nada más compra piloncillo obscuro, un carrujo de canela y 15 pesos de masa, con eso te alcanza para toda la semana"


Al poner a hervir la canela y un trozo de piloncillo se desprendía un olor fuerte y dulce que podría poner a bailar a cualquiera que pasara por su ventana. La masa encaja perfectamente con los sabores dulces y su combinación abraza los sentidos mientras es consumido.


Atolli del náhuatl 'aguado', la bebida del México prehispánico había sido adaptada para una niña renuente a consumir lácteos. En un inició se trató de un brebaje preparado con maíz, agua, miel y chiles; más adelante, en esa familia se simplificó esta receta.


Sin tener certeza de la decisión que estaba tomando, la ahora no tan inexperta joven se reencontró con esta alternativa y sin saberlo, cada sorbo se encontraba lleno de valor nutricional. El maíz, con su sabor característico aporta fibra, contiene antioxidantes, potasio, magnesio, fósforo y zinc, así como vitamina B1 y B7, esta última es una alternativa natural de la biotina que había comprado en cápsulas para ayudar al crecimiento de su cabello.


Mientras el café que solía beber por las mañanas le aportaba 0 calorías, la nueva opción aporta 123 calorías por cada 10 pesos de masa que disolviera en agua, representando un buen comienzo para el combustible que gastará a lo largo del día.


La compra de leche vegetal podría haber sido una alternativa más simple y directa; en cambio los olores, la tibieza y el noble espesor del atole encantaron el paladar, descartando las opciones más inmediatas. Puede que más adelante la preparación sea modificada, puede que con ayuda de amistades exploren nuevos sabores, pero por ahora, la humilde ternura en su jarrito de cerámica basta para vislumbrar un día alegre.




 
 
 

1件のコメント


Orlando Delgadillo
Orlando Delgadillo
2021年4月27日

Gaby,


EL PRIMER PÁRRAFO ES MUCHO ROLLO, DEMASIADO GENÉRICO Y SIN ATERRIZAR CONTUNDENTEMENTE EN EL PRODUCTO QUE QUERÍAS MENCIONAR. ES, OTRA VEZ, LA ESTRUCTURA FALLIDA DE DEJAR LO MÁS IMPORTANTE AL FINAL.


UN SEGUNDO PÁRRAFO DISPERSO, QUE ALEJA LA HISTORIA, AÚN MÁS, DE SU CENTRO TEMÁTICO.


"En muchas ocasiones, lo que determina que (QUÉ) curso va a tener el día depende del primer trago de la mañana, puede ser un té, leche o café negro y sin azúcar para los más atrevidos"


"La mañana en que Gabriela conoció tan maravillosa bebida (,) su abuela estaba preparando sopes(.), (L)la joven curiosa se interesaba por las creaciones que salían de la cocina de su nana, pero aún más interesantes eran los alimentos…


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