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Zonamaco: Entre covid, criaturas pantanosas y galerías de arte

  • Writer: Alan Chaim Nájera Jaimes
    Alan Chaim Nájera Jaimes
  • Apr 30, 2021
  • 3 min read

Por Alan Nájera


Frente a una pantalla, un video en bucle reproducía la imagen de un humanoide verde, semejante al “Swam Thing” de Dc Comics, pero sin los músculos y con una cabellera de algas bastante larga. Frente a él un pozo en forma de taza de baño funcionaba como fuente de los deseos, y su ojo, que se sacó de un momento a otro, como moneda. En esa grabación, el arte de Cristóbal Gracia cobró vida.


Colonia Juárez. En Lancaster 29, a unas calles del Ángel de la Independencia, está “Pecuod Co”, una galería de arte que, nacida en los días de pandemia, acoge a aquellos artistas contemporáneos emergentes o ya consolidados que pueden pagar el lugar, a promocionar su arte y exponer sus piezas de una manera sencilla, directa, y eficaz para la venta. En la semana del arte: “zona maco”, fue la residencia del “Jardín y la maquinaria de la descreencia”, obra de Gracia.


La puerta de entrada era angosta. Sin el pequeño cartel con el nombre del evento, la galería pasaría desapercibida como otro edificio de departamentos entre los múltiples de la calle de atrás y el gigantesco estacionamiento de enfrente. Al entrar un pequeño escritorio y una pared blanca fueron lo único que separó la exposición del exterior. El código QR que dirigía a un pdf con la información apenas necesaria fue la única guía.


El recorrido comenzó, justo al pasar el escritorio, con “putto de grotta” una especie de estalactita gris y violeta con una figura tallada en ella, semejante a una gárgola, que parecía sostenerla desde arriba. Según el texto, era el lugar en donde la creatura solía explorar. Al dejar atrás esta primera obra, la sala cambiaba ligeramente, los muros seguían blancos, pero el piso estaba alfombrado con pasto sintético y recortes de papel aluminio cobrizo regados en él, asemejando ser monedas, las cuales, representaban ojos, y en medio del cuarto, la gran taza de baño.


El video de la creatura deambulando por la sala, antes de que se abriera al público, se reproducía. En él, la figura humanoide despertó. Después de un rato de pasearse y defecar, parecía caer en cuenta de que los deseos que pedía en el pozo, no eran más que ilusiones desgastadas. Necesitaban compromiso y un ojo de la cara sería quizás, suficiente. Se lo arrancó y lo lanzó, para después, intentar modificar la taza con desesperación, destruyéndola con un taladro y aventando cosas alrededor, más monedas, más ojos, hasta quedar inerte viendo que nada funcionaba, viendo a la cámara la realidad.


Por esto, en el mundo exterior al video, la sala se estaba desordenada, simulaba situarse en donde estuvo humanoide, pero no era el lugar exacto. Había moneditas de ojos regadas por todo el piso, las cuales, se podían llevar a casa con un certificado de autenticidad que se expedía en línea. En una esquina, se estaba la cabeza y hombros de la criatura mirando hacia la gran taza con un papel de baño colgando, una estructura que simulaba ser la cañería, y de fondo, aluminio cobrizo en marcado y envidriado.


Del lado izquierdo de la habitación, había otra sala, con un par de cuadros de ese mundo que el autor intentó retratar. Parecía un cuarto de mantenimiento, pues no había más que escobas y bolsas de basura frente a la puerta del zaguán, y de espalda a ellas, un cuarto chico con una fuente de los deseos de arcilla y salsa botonera que simulaba ser sangre corriendo como agua, la cual tenía de fondo otro cuadro con imágenes de la criatura, de un bosque y pedazos de aluminio y monedas. Fue toda la exposición.


A los 34, Cristóbal Gracia, artista internacional, licenciado, próximo maestro en arte por Yale, embajador artístico mexicano, galardonado con becas y reconocimiento, fue el responsable de esta peculiar obra, en la cual, siguió sus propios pasos al lograr transmitir ironía, violencia y el cuestionamiento a conductas arraigadas a lo largo del tiempo. Al menos eso dice en su biografía en línea.


“Zonamaco”, la “feria de arte más grande de Latinoamérica”, y responsable de resguardar la obra de Gracia, logró superar a la pandemia del Covid 19 con aproximadamente 70 galerías de arte apoyando en los distritos más aristocráticos de la ciudad de México. Con promociones en restaurantes y hoteles, los coleccionistas más alternativos, a quienes van dirigidas las obras, hicieron al consumo del arte seguir corriendo, sobreponiéndose a la crisis sanitaria que se enfrenta en el país.

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1 Comment


bernardo uribe
bernardo uribe
May 04, 2021

Cuida le uso de comas, recuerda que no pueden separar al sujeto del verbo.

Es una buena crónica de un recorrido en una galería de artes, pero el contexto del Covid y de la pandemia a penas son mencionados, cuando era un enfoque que se pedía desde el principio.


Cuida la estructura de las escenas para que puedan ser más coherentes y ayuden al ritmo de la narración.


CALIFICACIÓN: 8.5

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