Termina la función, pero la incertidumbre continúa.
- gusgale99
- Apr 29, 2021
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Galeana Cázares G. Alexis
Durante la tarde del sábado 24 de abril del presente año, en el Cinépolis del centro comercial Oasis Coyoacán, ubicado en Miguel Ángel de Quevedo, una pareja de jóvenes se dispone a ver una película para despejarse de la monotonía del hogar creada por la pandemia. Ambos deciden que la mejor opción es comprar las entradas por internet, para evitar el contacto directo con las personas.

Al llegar a la dulcería, una barrera de acrílico puesta entre los empleados y el público separa por completo el contacto entre sí. La vestimenta del personal de Cinépolis es exactamente igual a como la recordaban: gorra y polo azul, con pantalón y zapatos de vestir; con la única diferencia de que ahora portan cubre bocas, guantes y caretas.
‘’También debemos cambiarnos al iniciar nuestro turno, y el uniforme sólo lo utilizamos dentro de las instalaciones — Declara una empleada que brinda información respecto a las medidas que están tomando’’
La pareja quiere entrar a la sala un poco antes de iniciar la función, pero un empleado les menciona que se está realizando mantenimiento para asegurar la máxima seguridad salubre. Asegura que cada que termina una función, el personal tiene que entrar a sanitizar toda la sala, lo cual les toma entre 15 a 20 minutos.
Una vez cumplido el lapso, el empleado descarga el código QR del celular para permitirles el acceso, y posterior a esto les coloca gel antibacterial en las manos.
Al entrar, se percatan de que la sala de cine ya no está llena como solían estarlo. Las filas van intercaladas entre las que están disponibles y las que están inhabilitadas. Cada dos asientos ocupados de las filias disponibles, hay otros dos inhabilitados para respetar la sana distancia de 1.50 m.
La puerta de la entrada principal y la de emergencia quedan abiertas durante toda la función para que haya mayor ventilación, causando un poco de molestia a las personas de las primeras filas porque se pueden percatar de la luz de afuera, rompiendo la ambientación oscura de la sala.
Cuando la película de Ruega por nosotros finaliza, un empleado del cine anuncia que la evacuación de la sala se hará fila por fila, de manera ordenada e iniciando por los de abajo. Esto es completamente diferente a la forma de salir previa a la pandemia, ya que antes se ocasionaba una estampida por la prisa de las personas al querer salir de la sala todos a la vez.
La evacuación total de la sala toma alrededor de 15 minutos, los standees de cartón que había en los pasillos del cine fueron removidos para evitar la obstrucción del paso, ya que era frecuente que las personas se fotografiaran con estos.
Ir al cine ya no es como antes e incluso cadenas como Cinemex, han tomado medidas drásticas queriendo reducir hasta un 50% los salarios de sus empleados porque el consumo del cine se ha reducido. Pese a que la película de Ruega por Nosotros resulta tener mucho suspenso, no se compara con la incertidumbre que ha ocasionado la pandemia para la industria del cine y para las personas en general.
Hola, Alexis, más allá de los errores que encontré en tu redacción, creo que tu crónica se queda algo corta, chata. Para buena o mala suerte, me tocó leer un par de crónicas de compañeros que volvieron al cine y son más detallados en su descripción, más detallados en datos duros y más minuciosos en los detalles y hasta en introducir algunos diálogos de los asistentes. En tu crónica no encuentro varios de esos elementos y algunos sólo como mera mención; una pena, porque tu última entrega había sido aun mejor.
Aquí los errores que encontré en tu redacción. Mucho ojo con los gerundios, que en un párrafo abusas un poco de ellos. Ojo con la paja.
"Termina la función,…