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Encuentro Cenart: De un público sin aplausos a un público tangible

  • Elizabeth Hernández
  • Apr 30, 2021
  • 3 min read

Foto de Ardentía Compañía de Danza

Elizabeth Hernández

Es sábado 24 de abril y por primera vez, después de 397 días de aislamiento por Covid-19 en México, Ardentía Compañía de Danza ofrece un proyecto coreográfico que traspasa las pantallas en el Centro Cultural de las Artes, el cual desde noviembre del año pasado cerró sus puertas debido a la pérdida de uno de los colaboradores de seguridad del área.

Después de más de un año de presentaciones virtuales, Martha Cortazar, bailarina de Ardentía, habla de volver al escenario frente a un público real: “Fue una gran experiencia, me puse muy nerviosa, parecía que era de mis primeras veces, como si se nos hubiera olvidado lo que era estar frente a alguien real. También fue muy emotivo, tenía muchos sentimientos encontrados pues hace mucho no estábamos juntos en escenario.”

4:30 pm, dos largas filas se asoman en la entrada de la Plaza de la Danza. Desde el estacionamiento y la entrada principal, nuevas personas llegan y se incorporan a las filas. Llevar cubrebocas, pasar por un tapete sanitizante, gel antibacterial de manos y una toma de temperatura y nivel de oxigenación, parecen ser lo requisitos para entrar a cualquier lugar en la nueva normalidad, casi como llevar zapatos al salir de casa.

La obra “Beethoven… Los apasionados sonidos del silencio”, se presentó por primera vez el 25 de febrero de 2021 en el Encuentro Cenart, una iniciativa con el propósito de reencontrar artistas y espectadores. En aquel entonces, la modalidad virtual era la única opción para los deseosos de espectáculos, sin embargo, con los recientes avances de la campaña de vacunación en la Ciudad de México, la modalidad pasó de la virtualidad con un público ausente de aplausos, a un público tangible.

El reloj marca las 5:00 pm y las largas filas comienzan a hacerse pequeñas conforme las personas se acomodan alrededor del escenario. Mientras tanto, al fondo se ve a dos personas conversar entre gritos debido a la distancia que hay entre ellas y el cubrebocas que impide el sonido de las palabras. De pronto, se escucha una voz al micrófono “segunda llamada”, y para la tercera llamada, ya han ingresado 120 personas, el cupo máximo del auditorio.

Un par de minutos después, sale de detrás del escenario una joven, se posa frente al público y comienza a ejecutar un par de movimientos, algunos tan firmes que resuenan en el suelo. Le siguen otros bailarines, la música suena y acompaña cada movimiento, como si el cuerpo y las notas fueran uno mismo.

En la parte final de la coreografía, se ve a Salvador Sánchez, bailarín de Ardentía, desorientado y confundido. De un momento a otro, un sonido ensordecedor invade el lugar y Salvador se encoge al tiempo que cubre con fuerza sus oídos, su gesto transmite sufrimiento y dolor. La directora de Ardentía, Reyna Pérez, comenta acerca de la elección de la pieza de música: “Beethoven empieza a quedarse sordo; al final de la obra decidimos incluir un fragmento de la Novena Sinfonía para revivir el momento en que el músico dirigió su pieza, pero no escuchaba los aplausos del público. Se me hizo muy emotivo ese momento y tratamos de revivirlo un poco.”

La música se desvanece, Salvador se posa frente al público y hace una reverencia, el espectáculo ha terminado, los bailarines salen rápidamente y se agrupan para agradecer al público. A su alrededor, la gente aplaude efusivamente, sus gestos son indescifrables debido a la mascarilla que cubre la mitad de su rostro, pero los aplausos no, los aplausos resuenan en todo el auditorio, es casi imposible no escucharlos.

“Estamos contentos de presentar este trabajo, que es un homenaje a este gran hombre que nos heredó un legado maravilloso”, dice la directora de Ardentía.

Bailar en una habitación de dos metros cuadrados frente a una pantalla no se compara con lo que brinda un auditorio semi lleno. Karla Salazar, bailarina de la misma compañía, admite que su rendimiento disminuyó durante la pandemia debido a las condiciones en las que entrenaba. Sin embargo, en un nuevo contexto en la Ciudad de México, es posible el reencuentro entre artistas y espectadores. “Los eventos al aire libre son magníficos, te liberan del estrés y te sacan de la rutina. Son cultura y deberían hacerse más seguido” dice María, madre de uno de los bailarines.


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1 Comment


Orlando Delgadillo
Orlando Delgadillo
May 04, 2021

Elizabeth,


Ojo con las comas y los puntos y seguido: "Es sábado 24 de abril y (,) por primera vez, después de 397 días de aislamiento por Covid-19 en México, Ardentía Compañía de Danza ofrece un proyecto coreográfico que traspasa las pantallas en el Centro Cultural de las Artes,(.) (el cual - BORRAR) UN RECINTO QUE (,)desde noviembre del año pasado(,) cerró sus puertas debido a la pérdida de uno de los colaboradores de seguridad del área."


"La obra “Beethoven… Los apasionados sonidos del silencio”, se presentó por primera vez el 25 de febrero de 2021 en el Encuentro Cenart," BIEN USADO EL SALTO TEMPORAL.


CUIDA LA INFORMACIÓN, RECUERDA QUE ESE ES EL SALTO ENTRE LA CRÓNICA LITERARIA Y LA…


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