El telón virtual
- Miriam Rodríguez
- Apr 30, 2021
- 3 min read

El escenario está oscuro y el reloj marca las 12:30 del día. Al segundo 46 de la función virtual en vivo de la página de Facebook de Danza UNAM, el telón se abrió y una mujer de mediana edad, con un traje amarillo que cubría su cuerpo desde los tobillos hasta la altura de los hombros, con cabello negro recogido en una coleta, inauguró el evento. “Sean todos bienvenidos a la celebración del Día Internacional de la Danza 2021”, señaló Danza UNAM como el primer comentario en vivo. De fondo, con un cielo nítido en su totalidad azul, una melodía de Bach inundó los oídos de los espectadores, quienes, desde sus dispositivos móviles en sus hogares, contemplaban por detrás el Museo de Arte Contemporáneo.
A más de un año del inicio de la emergencia sanitaria por COVID-19, y de estar fuera de los escenarios a causa del confinamiento, los bailarines volvieron a apropiarse de simbólicos espacios universitarios de la Máxima Casa de Estudios de México. Al aire, el telón que dividía el escenario del público era totalmente diferente, ahora, una simple barrera tecnológica era lo que los separaba. Desde los inicios de la pandemia, los espacios en donde los bailarines se expresaban se vieron afectados. Hoy por hoy, mientras se escriben estas líneas, paulatinamente se han ido abierto los espacios públicos.
Al minuto 6:20 de la transmisión se cierra el telón e inmediatamente se vuelve a abrir para proyectar una locación diferente. En seguida, una mujer con un vestido rojo sale y, por detrás de abundantes árboles de jacaranda, comienza a ejecutar movimientos delicados con las extremidades de su cuerpo: brazos, manos y piernas se mueven con fluidez, así como un ave volando con libertad en los esplendorosos cielos. En conjunto, el evento fue un recorrido dancístico y musical de diversos duetos y solos que duraban de 4 a 6 minutos, en donde se movían al ritmo de melodías clásicas y rockeras situadas ya sea en el MUAC, en rectoría con la biblioteca central de fondo, o el vestíbulo del teatro Juan Ruiz Alarcón.
La transmisión, en donde cada cuatro minutos se cerraba y abría el telón, aparecía un escenario, melodía y bailarines diversos que demostraban su amor hacia la danza. La audiencia era, en los primeros minutos de la función, de 57 personas, y en menos de quince minutos, la cifra se triplicó y mantuvo el mismo número de espectadores a lo largo de toda la presentación. La mayoría de los asistentes, evidenciaban sus sentir en los comentarios, añoranzas y recuerdos de cuando salían a los espacios de su alma mater.
El ambiente que se percibía en cada escenario era nuevo. En casi todas las presentaciones, se reflejaban unas cuantas personas haciendo ejercicio físico: trotaban o andaban en bicicleta. El regreso de las actividades cotidianas a su curso normal es ahora evidente en este tipo de espacios recreativos. “Qué bello, estoy muy conmovida viéndolos bailar con el Centro Cultural Universitario como escenografía; ver la soledad, cuando este día está repleto, con más de 30 mil personas, pero ahí está, este maravilloso espacio universitario para la cultural, y ahí está la danza”, mencionaba María en el chat de la transmisión.
13:30 de la tarde. El sol en su máximo apogeo pega directamente a la cara de los bailarines de la última presentación del día quienes, vestidos con trajes negros, por cuatro minutos deleitaron los ojos de los espectadores con sutiles y elegantes ejecuciones artísticas. La audiencia, que desde la intimidad de sus hogares veía la transmisión, manifestaba su admiración hacia todos los protagonistas del evento a través de las reacciones de “me encanta” y los comentarios en el chat. Sin duda, la experiencia que se vivía era otra y la respuesta de los espectadores era fascinante.
Con 3 mil 600 reproducciones, el live streaming en conmemoración al Día Internacional de la Danza, que como cada año desde 1982 se celebra, fue todo un éxito a pesar de las condiciones que se vive mundialmente. En los comentarios, la gente aplaudió y felicitó el arduo trabajo. No cabe duda, que llevar la danza al exterior de los teatros a los espacios comunes para disfrutar de los cuerpos en movimiento en entornos naturales y abiertos que exige la emergencia sanitaria es una nueva experiencia que deja una agradable sensación de lo que es el arte de la danza en tiempos de crisis.
Recuerda no usar adjetivos muy generales que denoten opinión o que no estén justificados con las escenas o la narrativa.
Buen uso de las descripciones aunque el recuso de la hora no aporta al desarrollo ni al ritmo del texto.
Trata de enfocarte en elementos que aporten y no solo que sirvan de relleno.
CALIFICACIÓN: 8.5